¿Por qué un Principe?

Empecemos esta entrada respondiendo a la pregunta del título: ¿Por qué un príncipe?
Si piensas decir que por sus ojos, por su sonrisa, porque tiene Master Card o cualquiera de esas cosas ¡olvídalo!
Los príncipes ya están súper pirateados; en especial el famoso Príncipe Azul.
Pero hoy, no estamos hablando de príncipes azules, verdes, rosas, morados o naranjas; si no que hablaremos de los príncipes y los sapos del siglo XXI.

¿Cuáles son los príncipes? Sólo los niños que crees que lo son. Un hombre con buen cuerpo, una espalda amplia, brazos musculosos, dientes blancos que hacen su sonrisa más atractiva, pelo café, unos ojos verdes que te hipnotizan en su mirada... Alguien que vez y no puedes dejar de mirar. Algo te llama hacia él y te vuelve una completa enamorada. Es el hombre de tus sueños.

Siguiente pregunta: ¿Y tú eres la mujer de sus sueños?
Si lo eres no sabes si será para siempre o si sólo el algo pasajero. Sólo te enamoraste del príncipe sin conocer a la persona; te enamoraste del físico. ¿Qué haces si cuando lo conoces resulta ser un sangrón, un presumido, un pervertido, un patán o un completo inútil? Lo vas a querer dejar cuanto antes y vas a ir a llorar con alguien que te ha escuchado siempre: tu sapo.

Está el Príncipe Azul gracias a que hay un sapo.

¿Quién es este sapo? Es tu mejor amigo. Es alguien que quizá no es guapo, quizá es espantoso, inteligente o un poco tonto. Pero es una persona especial para ti. Desde que viste a tu príncipe él supo que te enamoraste de otro con sólo ver tus ojos. Te vio llorar por ese amor platónico momentáneo. Te apoyó, escuchó y aconsejó toda la noche por teléfono. Es una persona que te conoce y aún así te quiere.
Quizá ha estado enamorado de ti todo este tiempo y tú no supiste verlo como algo más.
Lo peor de todo es que el está feliz porque tu estas feliz; aunque sea con otro tipo.

Ese sapo te ha esperado años y años estando enamorado de ti en silencio. ¡Ve con él! Si te ha estado esperando tanto y apoyado tanto es porque sabe que algún día irás con él cuando menos se lo espere. Ya te espero bastante, ahora que esa espera de frutos.
Recuerda que con el tiempo los príncipes se pueden convertir en sapos y los sapos en príncipes.

P.D: si esto lo lee algún hombre recuerden que las mujeres usamos maquillaje, así que si esta horrible su ranita, no es para tanto. Siempre hay una solución.

¡Conviertete en sapo!dreish_28@hotmail.com